Todos nos enfrentarnos a situaciones
complicadas y que nos resultan difíciles de afrontar. A veces no
sabemos como actuar y creemos que hemos fallado con nuestro
comportamiento ( evitamos el problema, respondemos de manera
desproporcionada, no tomamos las mejores decisiones, echamos la culpa
a otros, ect.).
Lo importante es no darse por vencido y abordar el
problema para intentar solventarlo. No entramos a valorar y
clasificar que problemas son más complicados de abordar, ya que no
depende del problema en sí sino de como lo interpretamos y vivimos
cada uno. Por ello, los consejos que os damos se pueden adaptar a
cualquier situación que para nosotros sea complicada ( problemas en
el trabajo, falta de motivación ante los estudios, problemas
familiares...). Así pues, los pasos que podemos seguir ante una
situación problema serían:
1/ Identificar el problema y saber
definirlo.
2/ Describir las emociones,
consecuencias o efectos que tiene el problema sobre mí.
3/ Crear una lista con posibles
alternativas y soluciones para nuestro problema.
4/ Poner en práctica aquellas
soluciones que menos efectos negativos van a tener sobre
nosotros,que nos permiten sobreponernos, adaptarnos o resolver
completamente el problema.
Es entendible que sobre el papel todo resulta
más fácil y que ponerlo en práctica puede ser muy difícil . Por
ello es bueno rodearse de personas positivas y que te ayuden o te
aconsejen de manera saludable. Podemos contar con personas cercanas,
amigos o familiares pero también podemos pedir ayuda a un
profesional.
¡NO TENEMOS QUE TENER MIEDO A PEDIR
AYUDA, A VECES NOSOTROS SOLOS NO PODEMOS! ¡ ÁNIMO!
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