“ Quien desee ver el arco iris, debe
aprender a disfrutar de la lluvia”
Paulo Coelho
Son muchos los estudios que han
intentado asociar el mal tiempo con el desarrollo de patologías
relacionadas con el estado de ánimo ( depresión, trastorno afectivo
estacional, etc.). Aunque no existan conclusiones claras que permitan relacionar ciento por ciento ambos factores, si que es verdad que el mal tiempo
puede condicionar nuestro estado de ánimo ( tristeza, irritabilidad,
falta de energía, negatividad...). Nuestra predisposición a tener
una mente positiva puede ser un factor importante para que el mal
tiempo no arruine nuestro estado de ánimo. Sin embargo, es probable
que si desde que nos levantamos afrontamos el día de lluvia, frio,
viento... con connotación negativa fácilmente nuestro estado de
ánimo ira de mal a peor.
La mejor receta para afrontar el mal
tiempo es saber que seguramente será algo pasajero y que por ello
hay que adaptarse y llevarlo de la mejor manera. El frio, la lluvia... no tiene que afectarnos para dejar de hacer aquello que
nos guste. Por ello, simplemente hay que adaptarse a las
circunstancias y saber sacarle el lado positivo.